Es el nombre con el que se conoce el núm. 25 de la calle Abad Deas, construido en 1875 y propiedad de la familia Adroher, establecida en Sant Pol desde el siglo XV. Algunos de sus miembros emigraron a Cuba y se establecieron en Manzanillo.
Con arquitectura neoclásica de apariencia solemne y severa, es un edificio de planta baja, dos pisos y cubierta plana, con la adición posterior de una planta baja en el lateral izquierdo. El conjunto está dominado por un gran balcón con tres aberturas claramente de inspiración neoclásica por el orden, las proporciones y la moderación ornamental. En la parte posterior del edificio hay una torreta de vigilancia circular cupulada con veleta.
