Enfilamos por la calle Bonaire, donde podremos disfrutar de un conjunto de casas novecentistas entre las que destacamos la del indiano Francisco Julià (n. 26), enriquecido con el negocio del azúcar y el café, transformada en hotel. Si giramos por la calle Parellades encontraremos la Casa de Joan Llopis (n. 13), obra de Elies Rogent, junto a la calle Sant Pau, donde el número 24 del mismo arquitecto construyó la vivienda de Agustín Amell, enriquecido en Aguadilla (Puerto Rico) con varios negocios de importación y exportación.