En perfecto estado de conservación, encontramos Can Punxes (n. 4), construida por Ramón Mestre y Mestre. Su hermano Francisco encargó el edificio conocido como Cal Pancho (n. 11). Junto encontramos Can Torrents (n. 12), residencia de Pau Quadres y Massó, y al otro lado Can Magí del Pis (n. 10) que hizo construir Manuel Rossel y Roig. Uno de los más emblemáticos es el centro parroquial totalmente sufragado por Francisco Marcer y Oliver.