Por sus actividades filantrópicas, desde Lloret se intercedió para que Nicolau Font y Maig fuera nombrado conde. A pesar de que él se opuso, el pueblo lo llamó "Conde del Jaruco". Desde la urbanización Condado del Jaruco, antigua finca del indiano, enfilamos hacia San Pedro del Bosque, el monasterio que reconvirtió en vivienda. A las puertas nos recibe la célebre escultura del Ángel de Lloret.
Camino de San Pedro del Bosque.