Justo detrás de la calle de Antoni Roig, en la llamada calle de los indianos, se alineaban los huertos de la parte posterior de las casas coloniales, un buen número desaparecidos. Afortunadamente, todavía son visibles algunos, convertidos hoy en jardines, en el tramo situado entre las calles Gibert y Filadors.
Calle de los Indianos.