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Los indianos

Los indianos / Los municipios indianos

Los municipios indianos

Cuando los indianos volvieron a Catalunya, los pueblos y las ciudades habían cambiado mucho. La mayoría de los municipios habían pasado de ser pueblos rurales y marineros en pueblos industriales y urbanos. A lo largo del siglo XIX las tierras de cultivo y pasto fueron urbanizadas y se construyeron calles anchas y viviendas. Muchos pueblos crecieron y cambiar gracias al dinero de los indianos, expandiéndose hacia la primera línea marítima.

Llamamos municipios indianos todos aquellos pueblos y ciudades que conocieron el retorno de los indianos. La mayoría de estos municipios indianos están situados en la costa, pero también los hay en el interior de Catalunya.

Hoy, algunos de estos municipios celebran las ferias de indianos en que las calles se decoran como eran antes y la gente se viste como los indianos. También organizan actividades, como espectáculos de música, teatro o visitas guiadas en casas indianas, donde se pueden ver las habitaciones, las pinturas y los muebles de estas casas.

 
 

Los ensanches

Algunos indianos invirtieron su dinero en la construcción de ensanches. Los ensanches eran los barrios modernos y se construían en las afueras de las poblaciones, más allá de las murallas antiguas. Actualmente muchas ciudades tienen ensanches, donde las calles son anchas y rectas. Aquí los edificios se agrupan en islas.

En los pueblos de la costa la mayoría de los indianos hicieron construir sus casas cerca de la playa, pero también hubo que las edificaron en el barrio antiguo, donde había casas viejas y en ruinas. Hoy, en el barrio antiguo de los pueblos, las calles son estrechas e irregulares y encontramos las iglesias y los edificios históricos.

 

 

Los edificios y los espacios indianos

Podemos distinguir dos tipos de edificios y espacios donde intervinieron los indianos. Por un lado, están los edificios y espacios privados, es decir, casas, palacios y jardines propiedad del indiano, y por otro, los edificios y espacios públicos, como el casino, el teatro o el cementerio donde los indianos dejaron una huella muy importante. Primero hablaremos de los espacios públicos, que no eran propiedad del indiano, y después de sus casas.

El casino

El casino era uno de los edificios públicos preferidos de los indianos. Iban a disfrutar de las actividades de la fiesta mayor, del baile y del teatro. A veces, se adaptaba algún espacio del casino para poner el cinematógrafo, la primera máquina que grabó y proyectó las películas de cine.

La mayoría de municipios indianos tienen casinos porque algunos indianos promovieron su construcción. Son unos edificios monumentales situados en el centro de las ciudades. Tienen planta baja y uno o dos pisos. En la fachada, hay unas grandes ventanas y portalones y, en el interior del edificio, unas salas muy altas donde entra bastante luz.

Los cementirios

El cementerio era para los indianos el lugar donde su cuerpo debía reposar para siempre. Por ello, el espacio elegido debía ser el mejor del cementerio y su tumba tenía que mostrar que allí descansaba una persona enriquecida.

La tumba de un indiano no era una tumba cualquiera. Los indianos enterraban en panteones, unos grandes monumentos construidos por los mejores arquitectos y situados en los mismos cementerios. A menudo se enterraban todos los miembros de una misma familia y tenían esculturas esculpidas por los mejores artistas.

Algunos de los cementerios indianos más destacados de Catalunya son el de Lloret de Mar, Arenys de Mar, el cementerio de los capuchinos de Mataró, el cementerio del Poblenou, el de Vilanova y la Geltrú y el de Sitges.

Los indianos más ricos ordenaron ser enterrados en lugares más nobles y actualmente sus restos descansan en las iglesias de los monasterios o en mausoleos construidos en sus pueblos de origen.